mëjk nëëj, agua fuerte«
Sostener una jícara o una veladora rellena de mezcal es constatación suficiente de ese tiempo condensado en una bebida que nos recuerda el idilio del hombre con la tierra. Por ello, el mezcal es un objeto cultural que desde sus orígenes refleja infinitas relaciones entre quienes lo han producido y consumido como parte de un cotidiano.

El jesuita José de Acosta en su Historia Natural y Moral de las Indias destacaba:
«El árbol de las maravillas es el maguey, del que los nuevos o chapetones, como en Indias los llaman, suelen escribir milagros, de que da agua y vino y aceite y vinagre y miel y arrope e hilo y aguja y otras cien cosas».
Además de ser una bebida alcohólica, cumple varios papeles en las comunidades oaxaqueñas; es utilizado en la terapeútica para sobar y curar de espanto, en adivinación o como ofrenda en diferentes prácticas rituales. Es también utilizado como un presente que se ofrece a los chamanes o especialistas rituales, para las personas que asumen un compromiso dentro de los sistemas normativos indígenas (formas de gobernanza locales) o para sellar alianzas como matrimonios y compadrazgos.
Por ello y más, el maguey, que en el estado de Oaxaca cuenta con más de treinta variedades, fue, es y deseablemente será, un árbol que siga contando maravillas destilándose preferencialmente, para que los que lo ingerimos logremos acercarnos a otras formas de ser y estar en el mundo. Unas que entre trago y trago relatan memorias de hombres que aprendieron a jimar al alba, de mujeres que trasnochan sin perder el fuego que hace posible el goteo de su sustento, de niños que hacen de trozos de maguey rostizado la golosina de infancia o de abuelos que se vuelven sabios entablando pláticas con los que se han adelantado.
Magueyes y mezcales son, en tanto su relación con el humano y este, ha echado mano de ellos en el tránsito por hacer cultura. Si nos detenemos un poco y observamos que se trata de una bebida cultural, advertiremos que es ahí donde descansa su singularidad.
Dra. María del Carmen Castillo Cisneros
INAH-Oaxaca